Ayer apareció muerta una tortuga de grandes dimensiones varada en la arena de la playa de Salinas, en Castrillón, a la altura del Náutico.
Se trata de una tortuga laúd, una especie en vías de extinción que puede alcanzar los 600 kilos de peso y los dos metros de longitud. Fue recogida por miembros del Cepesma.