Rock, años 60, ritmos clásicos, nostalgia y muchas ganas de diversión. Ese es el menú con el que mañana viernes se podrá disfrutar del peculiar guateque que seis grupos asturianos de los años 60 ofrecen en la apertura musical de las fiestas de San Pedro en Piedras Blancas.

Será en la plaza de Europa, a partir de las 22 horas, cuando se suban al escenario los protagonistas de la gira ‘Pioneros del rock en Asturias’.
Convocados a instancias de los avilesinos Los Linces, la propuesta reúne a los grupos más emblemáticos de las principales ciudades asturianas de la década en cuestión. Así, junto a los anfitriones, participan Los Juniors, de Oviedo; Archiduques, de Grado; Los 2+2, de Mieres y Los Surcos, de Gijón. Un auténtico ‘revival de veteranos’ que pone sobre las tablas a los que un día fueron los primeros chavales de la región en colgarse una guitarra eléctrica y cantar a los Beatles, Elvis, Roy Orbison, The Animals o los Everly Brothers.

Ya todos peinando canas, y quien más quien menos con algún kilillo de más, el reencuentro fue concebido como una reunión de amigos que, parafraseando el título de un festival antológico celebrado en 1988, volvía a plantear la pregunta ‘¿Qué hicimos en los 60?’. La respuesta para esta ocasión la da José Miguel Díaz, guitarrista fundador de Los Linces, en el dossier de promoción de esta gira. «Todos andamos entre los 62 y los 67 años, y se trataba de hacer algo distinto. Se habla de los ochenta, del ‘Xixón sound’, pero no se acordaban de los sesenta, así que había que recuperar a los pioneros».

Con este motivo, Los Linces encaran la etapa final de un ambicioso proyecto con el que quieren dar carpetazo a medio siglo de rock, en forma de libro, doble cedé y deuvedé. Los Juniors, que se formaron en Oviedo en una fecha tan temprana como 1959, ostentan el honor de haber sido el primer grupo asturiano de rock en grabar un disco. Fue en 1964, con el sello catalán Vergara, donde plasmaron cuatro temas. De todos ellos, el más recordado es una versión de ‘La casa del sol naciente’ que su vocalista Alberto Hevia cantaba con un convencimiento apabullante, tal como se aprecia en los surcos del añejo vinilo a 45 revoluciones por minuto.

Archiduques (que fueron los primeros en quitarse el artículo para presentarse) pasarán a los anales por haber incluido la primera gaita en un disco de rock. Fue con ‘Lamento de gaitas’, una versión de Phil Spector que bordaba su cantante, un por entonces desconocido y casi adolescente Tino Casal que, andando el tiempo, se convertiría en uno de los más exitosos solistas de los 80, gracias a canciones como ‘Embrujada’ o ‘Champú de huevo’.

Stukas, de Langreo, llegan con una formación que encabeza Carlos Martagón, guitarrista autor de ‘Hazañas bélicas’, canción que siempre servirá para recordar con reverencia al entrañable y carismático vocalista José Ramón Ordóñez, fallecido en 2010. Por su parte, 2+2 y Los Surcos, que no llegaron a grabar disco pero que amenizaron noches memorables en la década pop por excelencia, pondrán una selección de canciones a mitad de camino entre la revisión respetuosa y la adaptación al castellano típica de la época. Los 60 no se rinden.