La Asociación de Vecinos El Valle de Las Bárzanas ha paralizado las obras con las que el Ayuntamiento intenta paliar un vertido de fecales que cruza la localidad procedente de una fosa séptica, con los consabidos problemas de olores e insalubridad. El presidente, José Ramón Fernández, acompañado de miembros de la directiva, se personó ayer en el lugar, y conminó a los operarios que se encontraban allí trabajando a que abandonaran la tarea, a lo que finalmente accedieron.

«Lo que intenta hacer el Ayuntamiento es una chapuza», manifestó Fernández. Según explicó, una fuga de agua anega la fosa séptica, provocando que se llene rápidamente y que rebose. El vertido cruza la carretera que atraviesa el pueblo y termina en el río. Para remediar la situación, el Ayuntamiento comenzó a construir un aliviadero, «pero el resultado es el mismo. El vertido terminará en el río, y no parece que contaminar un río sea legal», subrayó el presidente de la entidad vecinal.

Lo que se solicita es que «se ataje el problema de raíz, sellando la fuga que anega la fosa séptica. Ese agua no sabemos con certeza de donde procede, pero la fosa está al lado de la estación que bombea el agua al pueblo. Todo indica que viene de allí», comenta Fernández.

Cabe recordar que están paralizadas tanto las inversiones, por importe de 8,1 millones, previstas por Aqualia (desde 2008, por decisión de la alcaldesa), como las obras de construcción de la red de saneamiento de la zona sur del concejo. Adjudicadas en 2010 en 4,3 millones, el Principado las detuvo al poco de iniciarse, argumentado falta de dinero. Los vecinos siguen esperando, y mientras no haya saneamiento, las fosas sépticas continuarán siendo la única manera de recoger las aguas fecales.