El Club Deportivo Raíces quiere estar en todo y la salud es lo primero, por lo que desde el pasado miércoles hasta ayer ofreció a todos sus entrenadores, delegados de equipos y directivos un cursillo de primeros auxilios que imparte uno de los propios técnicos del Raíces, Ricardo Rodil, que además es ATS en una clínica privada.

Las personas que han participado en el cursillo están ahora listas para atender con principios básicos una urgencia en el campo, hasta que la asistencia sanitaria, en caso de necesitarse, llegue a las instalaciones. Rodil les enseñó desde cómo atender una simple herida hasta a realizar una respiración asistida.

Y es que poca gente sabe la verdadera utilidad de estos conocimientos como lo sabe el presidente del club castrillonense, José Chito. Hace dos temporadas, en diciembre de 2010, mientras otro equipo entrenaba en el campo de Raíces, una persona que hacía ejercicio allí cayó desplomada y quedó inconsciente con Chito presente. Por suerte, dos ATS que se encontraban entrenando pudieron atenderle.

El joven fue trasladado al Hospital Universitario Central de Asturias, allí se despertó y aunque no recordaba nada de lo ocurrido, sí reconocía a sus familiares. Sin duda, la actuación de las dos personas que le atendieron, y que en aquellos momentos no quisieron dar su nombre, fue indispensable para la recuperación del deportista.

Poco tiempo después del susto en el campo castrillonense, el Club Deportivo Raíces realizó el primer cursillo de primeros auxilios, que estos días se volvió a repetir para refrescar y ampliar los conocimientos de los integrantes del club e iniciar a los que todavía no habían asistido. Una iniciativa que esperan repetir.

Desde que ocurrieran los casos de Antonio Puerta o Dani Jarque, jugadores de Primera División que fallecieron por problemas cardiacos, la preocupación por este tipo de dolencias en los jugadores ha ido creciendo y ya desde las federaciones regionales se están proporcionando desfibriladores a los clubes, como es el caso del Raíces, que cuenta con él desde la pasada temporada.

Por tanto, algunos de los integrantes del Raíces cuentan ya con tres cursos de este tipo realizados, para seguridad no sólo de los propios jugadores, sino también de los rivales y en cualquier ámbito de su vida diaria.