Un argayo ha obligado al Ayuntamiento de Castrillón a cerrar el acceso al saliente que, a modo de mirador, se abre a mitad del paseo de la playa de Arnao. El desprendimiento se originó en su base, hacia la playa, provocando una pérdida de sustentación que amenaza la estabilidad del saliente, y abrió una grieta en el pavimento.
«Creemos que la posibilidad de derrumbe es muy remota, pero tampoco se puede descartar. Además puede producirse un nuevo argayo en la zona que complicaría la situación», manifestó el concejal de Obras, José Luis Garrido.

El Ayuntamiento ha informado del suceso a la Demarcación de Costas en Asturias, «que es la responsable del paseo. A falta del correspondiente informe técnico, parece aconsejable reforzar la base del saliente», puntualizó Garrido, que recalcó que el acceso a la zona permanecerá cerrado «hasta que Costas no garantice su estabilidad».
El paseo, de unos 300 metros de longitud, parte del túnel de acceso a la playa de Arnao y llega hasta el conjunto minero, cuya apertura al público como atractivo turístico está prevista para la próxima Semana Santa.

La alcaldesa, Ángela Vallina, se mostró ayer partidaria de adjudicar su explotación a una empresa mixta, con capital público y privado. «Hay que estudiar todas las posibilidades, pero no cabe duda de que sería lo más conveniente, y no solo por el aspecto económico. Es la fórmula que permitiría al Ayuntamiento ejercer un mayor control sobre la instalación, aunque, la decisión aún no está tomada», concluyó Vallina.