La diputada del Partido Popular (PP), Carmen Rodríguez Maniega, acusó ayer a Gaspar Llamazares, también diputado, aunque de Izquierda Unida (IU), y a la alcaldesa de Castrillón, Ángela Vallina, de tener «intereses ocultos» al pedir explicaciones sobre la intoxicación por mercurio producida a comienzos de diciembre en las instalaciones de San Juan de Nieva de la empresa Asturiana de Zinc (Azsa). «Llamazares tiene que explicar el interés que ha puesto en exagerar este accidente», apuntó Maniega. Por el momento son 68 los afectados por la intoxicación por metales pesados (entre trabajadores de la propia Azsa, los de IMSA y los de otras auxiliares).

«Llamazares hasta ahora ha sido el diputado inexistente por Asturias y ha presentado una batería de preguntas al Gobierno aprovechando la alarma suscitada por el accidente», apuntó la diputada popular. «No puede pretender hacerse un nombre a costa del buen nombre de una empresa y de sus trabajadadores», añadió Rodríguez Maniega. «¿Qué gana Izquierda Unida exagerando esta situación?», insistió la diputada y concejala conservadora en Avilés.

Maniega también cargó contra la caldesa de Castrillón. «Tiene que hacer un ejercicio de prudencia. Hago una llamada a la responsabilidad y a la cordura», anunció. «En este sentido, respaldamos a nuestros compañeros de Castrillón», concluyó.

Rodríguez Maniega explicó que el PP ha solicitado una reunión con los representantes del Sindicato Independiente de Trabajadores de Asturiana de Zinc (Sitaz), que detenta la mayoría absoluta en el comité de empresa de la fábrica. «Queremos que nos expliquen cuáles han sido las medidas que ha tomado la empresa para proteger a los trabajadores», comentó.

Por otra parte, la diputada regional Noemí Martín ha preguntado al gobierno del Principado qué medidas ha adoptado tras el accidente del mercurio y cuáles han tenido como objeto determinar la afectación en la población. Asimismo, la agrupación avilesina de Equo «exige una investigación exhaustiva sobre la contaminación».