Noticia sacada de la Nueva España.

Dos atracadores armados con sendas pistolas se llevaron un botín de unos 20.000 euros (la cantidad definitiva está pendiente de arqueo) de la sucursal de Cajastur ubicada en el número 22 de la calle Príncipe de Asturias de Salinas. Los ladrones, dos varones, se dieron a la fuga en un turismo Renault 19 que había sido sustraído la tarde noche del jueves en Gijón y que fue localizado en la calle Doctor Fleming, en las proximidades del colegio de Salinas, según fuentes próximas a la investigación.

El atraco se registró sobre las dos de la tarde, cuando dos hombres encapuchados entraron en la sucursal armados con una pistola cada uno. No se ha podido verificar si las armas eran reales o simuladas. Tras intimidar a dos de los empleados de la entidad bancaria, los ladrones se apoderaron del dinero que había en los cajones del mostrador y se dieron a la fuga, explicó la Guardia Civil. Una clienta entró en pleno atraco pero ninguna de las tres personas resultó herida.

Fueron dos vecinas que se encontraban a las puertas de la entidad y que presenciaron los hechos las que alertaron al 112, que activó el protocolo de emergencia. Al lugar del robo acudieron agentes de la Policía Local de Castrillón -fueron los primeros en llegar- y de la Guardia Civil. No había rastro de los atracadores. La policía judicial inició la investigación y cerró al público la sucursal de Cajastur, que dispone de varias cámaras de videovigilancia.

Uno de los testigos explicó que los hombres eran morenos, de entre 30 y 40 años, barba incipiente y de entre 1,75 y 1,80 metros de altura. «Cuando se bajaron del coche uno de ellos lleva una gorra pero el otro iba a cara descubierta», detalló. Los investigadores creen que los pasamontañas con los que penetraron en la entidad bancaria se los pusieron a la puerta del local para no llamar la atención en la calle. «Cuando aparcaron cruzaron la calle, caminaron unos metros para controlar la zona y volvieron hacia atrás para entrar al banco», concluyó el testigo.

A la hora en que se perpetró el atraco apenas había gente por la calle, pero sí muchos vehículos aparcados en la zona. Algunas hipótesis apuntan a que los ladrones tuvieron que esperar a encontrar aparcamiento antes del robo ya que dejaron el vehículo junto a un vado, lo que después les facilitó la huida. Localizar el vehículo que utilizaron los ladrones fue pan comido gracias a varios testigos, que anotaron la matrícula del coche sospechoso cuando los hombres se subieron al él tras el robo.

La calle Doctor Fleming, donde los asaltantes abandonaron el vehículo con el que llegaron al banco, está a un minuto en coche de la sucursal. «O huyeron luego caminando o tenían a un cómplice en otro coche o cogieron el autobús», explicaron fuentes de la investigación. Por el proceder de los ladrones, éstos podrían conocer la localidad o haber estudiado en los últimos días las vías de huida.

El coche seguía ayer por la tarde aparcado en la calle Doctor Fleming. Al cierre de esta edición continuaba abierta la investigación para detener a los autores del robo.

Uno de los atracos más espectaculares que se perpetró en Salinas fue el 7 de enero de 1982 y ocurrió en la sucursal de Banesto que entonces estaba ubicada en la calle Pablo Laloux, en el edificio «Miramar».