Noticia de La Voz de Avilés

Los 123 comerciantes que cada miércoles instalan sus puestos en el mercado semanal de Piedras Blancas están a la espera de que el Ayuntamiento establezca la fecha del cambio. El mercado se traslada de la avenida Principal y calles adyacentes al aparcamiento de las piscinas.

La medida, anunciada por la concejala de Hacienda y Patrimonio, Yasmina Triguero, a principios de año, ha suscitado diversidad de opiniones entre los principales afectados, los comerciantes. Aunque la mayoría se muestran recelosos, no faltan quienes lo ven con buenos ojos. Uno de ellos es Domingo Gabarri, propietario de un puesto de lencería. «Aquello va a estar mejor. En la avenida Principal los puestos se disponen a lo largo de la calle, y como es tan larga, los clientes pasan una o como mucho dos veces por delante de cada uno. Allí vamos a estar más concentrados, y podrán dar más vueltas», manifestó pocos días después de que el Ayuntamiento anunciase su decisión.

Otros no lo veían tan claro. Sus principales recelos se referían al espacio asignado a cada uno de los puestos en el aparcamiento de las piscinas. Javier Álvarez e Isabel García, que llevan tres años ejerciendo su actividad en Piedras Blancas, constituyen un ejemplo. «Siempre hemos estado aquí y nos gusta este sitio. Los cambios nunca son del gusto de todo el mundo, y si los puestos van a ser más pequeños igual significa disponer de menos espacio para exponer nuestra mercancía. Nosotros vendemos calzado, y si los zapatos no se ven, no se compran», advirtieron.

El Ayuntamiento fundamenta su decisión en varios motivos. Uno de ellos son los problemas que tendría una ambulancia o un camión de bomberos para acceder a un inmueble de la avenida Principal un miércoles en horario de mercado, con la vía abarrotada de público y de puestos. Uno de ellos es el instituto, cuya dirección ha advertido en diversas ocasiones de la situación y de las molestias que genera el ruido del mercado a la actividad docente.

La avenida Principal también es la única vía de acceso a los garajes de muchos de los edificios de la calle, cuyos propietarios o arrendatarios también tienen problemas a la hora de entrar y salir de sus cocheras. El traslado también persigue descongestionar el centro de Piedras Blancas. Los coches que ahora aparcan en el entorno de las piscinas podrán hacerlo en la avenida Principal, que goza de mejores accesos.

Lo que falta es asfaltar. El Ayuntamiento tiene previsto hacerlo a lo largo de este mes, así que el cambio podría producirse ya en noviembre. «La tramitación está en marcha, sólo lo falta el informe técnico», dijo al respecto José Luis Garrido, concejal de Obras y responsable del asfaltado.

El presupuesto asciende a 49.000 euros, aproximadamente la mitad para el recinto del aparcamiento de las piscinas y el resto, para distintos tramos de calles y carreteras del concejo. Uno de ellos será el acceso a la glorieta de Salinas según se circula desde Piedras Blancas.