Noticia de La Nueva España

El Colegio Rural Agrupado (CRA) Castrillón-Illas inició este curso con un nuevo incremento en su matrícula, que deja al centro con 109 alumnos y una nueva aula en Pillarno, que pasa de dos a tres unidades. Estas son las principales novedades de un centro escolar que viene cada año arañando estudiantes y que este curso superó con creces sus previsiones. En total fueron 30 los nuevos alumnos que se matricularon en las escuelas rurales, y además repartidos por todos los cursos: 14 de 3 años, seis de 4 años, dos de 5 años, 1 de primero, 2 de segundo, 3 de tercero, 1 de cuarto y otro de sexto. «Lo más importante son los 22 alumnos de Infantil, que aseguran el futuro de las escuelas de los pueblos», destacó el director, Mino Suárez.

Por aulas, La Peral es la que más peligro de cierre corre. Tiene 8 alumnos y no se renueva por la base, por lo que podría cerrar en dos años. En La Callezuela hay dos unidades y 25 alumnos: los recortes de la Consejería de Educación impidieron que mantuviera la tercera unidad que funcionaba el curso pasado. Otros 30 alumnos, divididos en tres aulas, están en Pillarno, que el año pasado sólo tenía dos aulas. San Miguel tiene una unidad con 10 alumnos, El Pontón otra con 12 y la lista se completa con las dos aulas de Naveces, con 24 estudiantes. Para atender a esta población escolar hay una plantilla de 21 profesores: 19 a jornada completa y dos a media jornada.

El colegio acaba de renovar su consejo escolar, con gran participación, según destacó Mino Suárez. Así, para cubrir cinco plazas de madres y padres había el doble de candidatos.

Entre las novedades en la programación escolar, las jornadas dedicadas al inglés versarán este año sobre la cultura estadounidense. El centro mantendrá sus concursos de dibujo, matemáticas, cuentos, relatos, salidas trimestrales? Y a final de curso una salida de tres días a Boal con los alumnos mayores. «Esperamos que el Ayuntamiento de Castrillón mantenga las actividades de polideportivo y piscina, muy valoradas por las familias y los alumnos», indicó Suárez. El centro prepara un proyecto didáctico basado en las nuevas tecnologías con el objetivo de eliminar algunos libros de texto. El director explicó que el problema con el que se encuentran son los ordenadores, «que se caen de viejos», y sobre todo la mala conexión a internet.

Durante el verano la Consejería de Educación ejecutó obras muy demandadas, explicó el director, en las aulas de Naveces. También puso calefacción en las aulas de San Miguel, Vegarrozadas y Naveces. «Ahora la prioridad es arreglar los baños y las ventanas de El Pontón, intentaremos conseguir fondos», concluyó Suárez.