Noticia de La Nueva España

Los trabajadores afectados por la intoxicación por mercurio ocurrida a finales de 2012 en la planta de San Juan de Nieva de Asturiana de Zinc (Azsa) sopesan la posibilidad de volver a acampar ante la puerta de la fábrica, aunque esta segunda ocasión sería con carácter indefinido y sin huelga de hambre.

El presidente de la Asociación Asturiana de Intoxicados por Metales Pesados y Agentes Químicos, Francisco Gallardo, apuntó esa posibilidad tras su regreso de Bruselas, donde trasladó al Parlamento Europeo su protesta por la «deficiente» atención sanitaria recibida en este año y pico de crisis.

La cita electoral hace que cualquier posicionamiento de la Eurocámara se posponga al menos un año, debido a la entrada y salida de los nuevos representantes de los países. La asociación que preside Gallardo había pedido en Bruselas que sea obligatorio que tanto en los hospitales como en los equipos de valoración de incapacidades de la Seguridad Social haya un toxicólogo clínico que pueda evaluar a los pacientes, una petición que también será trasladada al Parlamento regional.

La falta de avances en las negociaciones que se mantienen con los representantes de la empresa hacen sopesar la idea de volver a acampar frente a la fábrica de San Juan de Nieva, aunque en esta ocasión sería con la participación de un mayor número de personas. Lo que sí descartan es compaginar esa medida, de llevarse a efecto, con la de una huelga de hambre, que en la primera ocasión obligó a hospitalización de uno de los participantes.

Los afectados se concentrarán esta mañana delante la mutua para reclamar la consideración de los médicos profesionales hacia ellos. Además, celebrarán una asamblea en la que analizarán el momento actual de su situación y adoptarán, en consecuencia, una medida de presión, que podría ser la de la acampada de protesta.